En una movida financiera sin precedentes, el gobierno estadounidense ha consolidado una importante participación en el capital del gigante tecnológico Intel. Este acuerdo se produce justo cuando la compañía presenta al mundo su nueva y potente generación de procesadores para servidores, marcando un momento clave tanto para su estructura corporativa como para su liderazgo en innovación.
El Estado Ingresa al Capital de Intel
La administración del presidente Donald Trump ha oficializado la adquisición del 10 % de las acciones del reconocido fabricante de microprocesadores y semiconductores, Intel. La noticia fue comentada este lunes 25 de agosto por Kevin Hassett, el principal asesor económico del presidente, quien no descartó que se realicen operaciones similares con otras empresas en el futuro.
“Es totalmente posible”, afirmó Hassett en una entrevista para CNBC. “Estoy seguro de que habrá más transacciones de este tipo”. El asesor explicó el nuevo enfoque del gobierno: “Antes, el gobierno federal simplemente daba el dinero y los que pagan impuestos no recibían nada a cambio. Lo que pasa con Intel es que los fondos llegan al grupo como estaba previsto, pero como contraparte, el contribuyente obtiene una porción del capital”. No obstante, Hassett aclaró que se trata de una “participación sin derecho a voto”, por lo que el gobierno se mantendrá al margen de las decisiones y la gobernanza de la empresa.
El propio presidente Trump había anunciado el viernes la operación, afirmando que no había “costado nada”. Este lunes, desde la Casa Blanca, expresó su deseo de “que haya muchos otros acuerdos de este tipo”.
Detalles de una Inversión Millonaria
Intel, a través de un comunicado oficial, detalló que la inversión total del estado asciende a un poco más de 11 mil millones de dólares. Esta cifra incluye 8.9 mil millones de dólares en fondos nuevos, que incorporan subsidios previamente aprobados pero aún no entregados, sumados a 2.2 mil millones en ayudas ya recibidas por la compañía.
Como resultado de esta inyección de capital, el gobierno estadounidense recibirá 433.3 millones de títulos de la sociedad, lo que equivale al 9.9 % de su capital social. Esto lo posiciona como el principal inversionista individual de Intel, por encima de gigantes financieros como BlackRock y Vanguard.
Posibles Efectos y Contexto del Acuerdo
A pesar de la magnitud de la inversión, Intel ha manifestado ciertas preocupaciones. Según documentos presentados ante el regulador de los mercados de Estados Unidos (la SEC), la entrada del Estado a su capital podría generar efectos negativos. Entre ellos, se mencionan posibles dificultades en el acceso a ciertos mercados internacionales y limitaciones para recibir otro tipo de subvenciones federales en el futuro.
El acuerdo tiene sus raíces en el “Chips Act”, una ley promovida bajo la administración del expresidente Joe Biden, diseñada para incentivar la instalación en el país de toda la cadena de valor de la industria de semiconductores. Howard Lutnick, actual Secretario de Comercio, había señalado la semana pasada que la intención del gobierno era precisamente obtener participación accionaria a cambio de los subsidios ya contemplados en dicha ley.
Intel Presenta su Nueva Generación Xeon: Clearwater Forest
Paralelamente a estos movimientos financieros, Intel demostró que su enfoque en la innovación sigue intacto. Durante la conferencia Hot Chips, la compañía desveló los detalles de Clearwater Forest, su próxima generación de procesadores Xeon que utilizarán los eficientes E-cores (núcleos de eficiencia).
Este nuevo titán tecnológico, sucesor de la arquitectura Sierra Forest, está construido sobre los núcleos Darkmont, fabricados con el avanzado proceso de 18A de Intel. Además, integra tecnologías de punta como el apilamiento 3D Foveros Direct y las interconexiones EMIB para un rendimiento superior.
Potencia y Eficiencia a Nivel de Núcleo
Los núcleos E-cores Darkmont han sido rediseñados desde cero para ofrecer un rendimiento excepcional. Presentan una interfaz de procesamiento (front-end) más amplia y paralela, un motor de ejecución fuera de orden mejorado, una memoria caché de instrucciones de 64 KB por núcleo y un decodificador expandido. Las mejoras en las unidades de ejecución permiten un procesamiento en paralelo muy superior al de la generación anterior, Crestmont, logrando un aumento estimado del 17 % en las instrucciones por ciclo (IPC).
En cuanto a su diseño, la versión más potente de Clearwater Forest podrá integrar hasta 12 chiplets de cómputo fabricados en 18A, montados sobre tres bases de silicio en tecnología Intel 3 y acompañados de dos módulos de entrada/salida (I/O) en Intel 7. Cada grupo de 4 núcleos comparte 4 MB de caché L2, conectados por una red interna de altísima velocidad.
Un Salto Cuántico para Servidores
La plataforma Clearwater Forest mantendrá la compatibilidad con los sistemas Xeon 69xxE/P actuales, pero introduce mejoras masivas. Ofrecerá soporte para 12 canales de memoria, compatibilidad ampliada con los estándares PCIe y CXL, y será capaz de manejar memorias DDR5 de hasta 8000 MT/s.
En resumen, esta nueva arquitectura permitirá configuraciones de hasta 288 núcleos por procesador, llegando a un impresionante total de 576 núcleos en sistemas de doble socket, con más de 1,152 MB de memoria caché L3 combinada, estableciendo un nuevo estándar de potencia y eficiencia para los centros de datos del futuro.